Habitantes de las calles Santa Isabel y Latacaunga, denunciaron que en una vivienda que por años estaba abandonada, se refugiaban varias personas para consumir estupefacientes y delinquir.
Las denuncias llegaron hasta la Dirección de Seguridad Ciudadana del GAD-I, quienes luego de tomar contacto con el propietario del inmueble, procedieron a tramitar el derrocamiento y así evitar que continúe como guarida de ladrones y de hechos vandálicos.
Wilma Ayala, principal de Seguridad Ciudadana, indicó que este domicilio había estado relacionado con una serie de denuncias de actividades ilegales por parte de los residentes del sector.
Al ingresar al lugar se encontraron varios objetos como: cemento de contacto, ropa, comida, armas cortos punzantes y materiales para procesar droga.
Según los habitantes, allí se metían jóvenes, hombres y mujeres a consumir sustancias prohibidas, situación que los mantenían preocupados. Por ello no veían la hora en que el propietario vendiera o derroque este inmueble.
Por esta razón como parte de la iniciativa “todos por una Ibarra segura”, que pretende concientizar a los dueños de viviendas abandonadas sobre la posibilidad de que delincuentes usen sus propiedades para cometer ilícitos, se realizó el proceso de derrocamiento con apoyo de personal del Cuerpo de Bomberos.
Blanca Vásquez, habita en una vivienda contigua a la casa intervenida, dice que ya no soportaba el olor que emanaba del patio de la casa vecina, tenían pánico de enfrentarse a quienes hicieron del domicilio derrocado su guarida. Felicitó la labor de las autoridades de control.
Esta es la primera intervención. “Tenemos en lista otras casas que han sido reportadas como abandonadas y estamos en contacto con los dueños para poder solucionar los problemas y evitar que se conviertan en focos de inseguridad” dijo Ayala.
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