sábado, 30 de julio de 2016

Se realizó con éxito la implosión del edificio del Centro Comercial Municipal de Portoviejo.


El Secretario Técnico de la Reconstrucción y funcionarios del MTOP, realizaron la inspección luego del derribo del CCM de Portoviejo El trabajo de implosión marca un hito en la historia del país.


Manabí.- El Gobierno Nacional a través del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), contrató a la empresa española Tragsa, quien es la encargada del derrocamiento de tres edificaciones, el Centro Comercial Municipal (CCM), de Portoviejo fue el primero y se espera dos más, el Edificio del Pacífico y Álava. 


El edificio del CCM de Portoviejo, que resultó afectado por el sismo de 7,8 grados en la escala de Richter del pasado 16 de abril, fue derrocado finalmente, en aproximadamente cinco segundos.
Las autoridades del MTOP y de la Secretaría Técnica de la Reconstrucción realizaron inspecciones previas a las edificaciones para desarrollar un plan de acción y así, evitar daños colaterales con estos trabajos, así mismo, para la demolición de estructuras hay un protocolo coordinado con los gobiernos municipales, Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, esta cartera de Estado y el Ministerio del Ambiente que autoriza los lugares para ubicar los escombros.

El ingeniero Franklin Bernal, subsecretario Regional 4 del MTOP, informó que, el proceso se dió como estaba previsto, con explosivos en gel con la técnica de basculamiento. El procedimiento incluyó: demoliciones mecánicas en interiores y exteriores, se realizó perforaciones en los pilares del edificio, y colocaron protecciones sobre esos pilares para evitar voladura de material (esquirlas), y se procedió al minado, utilizando 17,5 kg de explosivos, distribuidos en 44 cargas de 397 gr aproximadamente. La ráfaga tuvo duración de 125 milisegundos, es decir, seis tiempos de explosión, una cada 25 milisegundos. En el proceso de la implosión, hubo un dispositivo minucioso de seguridad previa y durante el disparo, para mantener la integridad de la ciudadanía, las personas que se encontraban en el área de implosión estuvieron aproximadamente a 300 metros de distancia del perímetro estratégicamente custodiado tanto por las Fuerzas Armadas y Policía Nacional.

También se contó con la colaboración de entidades como el Ministerio Coordinador de Seguridad, el ECU911, Cuerpo de Bomberos y la Secretaria Nacional de Gestión de Riesgos. Posteriormente, las autoridades visitaron el lugar de la implosión y confirmaron que la intervención se realizó con éxito y no hubo afectaciones a terceros.

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