Este miércoles Ibarra recordó el natalicio de un personaje que dejó huella en esta ciudad. Se cumplieron 209 años de la muerte de Don Pedro Moncayo y Esparza. Por este motivo el GAD-I preparó un sentido homenaje en el que participaron autoridades: civiles, militares, educativas y público en general.
Mario García, presidente de la Fundación Cultural “Pedro
Moncayo” fue el encargado de dar la bienvenida a compartir de este homenaje. “Máximo
exponente de las doctrinas liberales en su tiempo, se opuso abiertamente a todo
abuso de poder, de injusticia y de corrupción, defendiendo sus ideales por
encima de componendas y amistades personales”.
Reconocido como un gran político, abogado y escritor
ecuatoriano, nacido en Ibarra en 1807 y muerto en Chile en 1887. García señala
que se debe recordarlo como alguien que lucho por los demás y no le importó
dejar su vida por apoyar los ideales que beneficien al bien común.
Llegó
a ser presidente de la convención Nacional de 1852, en la que colaboró en la
redacción de la nueva constitución de tinte marcadamente liberal. Al final de
la Convención fue elegido presidente Urvina, quien nombró a Moncayo Ministro
Plenipotenciario en Lima y luego en París.
Castillo dijo que Pedro Moncayo y Esparza
vivió en una época donde no existían las comodidades que existen hoy. Sin
embargo aunque con obstáculos por medio de su quiteño libre pudo luchar por la
liberetad, y ese es el legado más importante que nos ha dejado, enfatizó.
Laureano Alencastro, concejal de Ibarra, en
representación del Alcalde, felicitó a quienes se hicieron presentes en este
evento cívico. El compromiso social de la actual administración municipal es
seguir trabajando día a día por cumplir la demanda social, siempre siguiendo el
ejemplo de trabajo y solidaridad para tener una Ibarra mejor. Con esta herencia
de Pedro Moncayo y Esparza de fomentar la libertad a través de su pluma
seguimos por la senda correcta por nuestra gente.
Marcelo Revelo, habitante de Ibarra, expresó
su agrado de que las autoridades conitúen recordando a quienes hicieron
historia en Ibarra y su nombre continúa siendo ejemplo para las nuevas
generaciones.
Andrea de 9 años de edad, estudiante de la
Escuela María Angélica Idrobo, sostuvo que en las aulas sus maestras siempre
les hablan de la historia de los personas del cantón y la provincia.
Al final del homenaje, varias instituciones se hicieron presentes con
ofrendas florales ubicadas al pie del monumento en honor a tan ilustre
personaje.
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