El plan gubernamental de calidad en el desarrollo infantil avanza: 130 educadoras de los Centros Infantiles del Buen Vivir (CIBV) que atienden en 25 unidades de atención, actualizan sus conocimientos mediante un ciclo de talleres que se ejecuta con metodología práctica en el centro infantil Fernando Ugarte.
El ciclo de formación se inició hace ocho días y su temática versa sobre actualización de técnicas de estimulación temprana; nutrición, desarrollo de la inteligencia; el espacio lúdico, el desarrollo de la inteligencia y la corresponsabilidad de la familia.
“El objetivo es fortalecer el accionar de las educadoras para lograr el óptimo desarrollo de los niños y niñas que atiende el CIBV, ellas son pieza clave en el trabajo con los menores y sus familias, lideradas por la coordinadora de la unidad de atención”, explicó Jandry Vilela Rey, Director del MIES, Distrito Machala.
Dorinda Reyes, lideresa de la modalidad desarrollo infantil CIBV, expresó que las educadoras son las responsables del cuidado, nutrición, estimulación temprana, higiene y desarrollo de los niños y niñas en el CIBV.
Según la cartera de Estado, cada centro cuenta con un equipo calificado de 4 y 5 educadoras y una coordinadora profesional en desarrollo infantil, todas altamente capacitadas.
La autoridad distrital del MIES destacó la política social del gobierno nacional que como “nunca en la historia ha destinado recursos para la profesionalización de las educadoras, contratación de profesionales en la gerencia de la unidad de atención; provisión de materiales lúdicos y mejoras de los centros”.
El MIES registra 25 CIBV en el Distrito Machala, distribuidos en los cantones Pasaje, El Guabo, Machala y Chilla. 3 de ellos operan en gestión directa y 22 en convenio. Estos centros atienden a 1.100 niños y niñas de 0 a 3 años, hijos de padres y madres en extrema pobreza que trabajan.
Los menores reciben cuidado diario de 08h00 a 16h00; nutrición; estimulación temprana; cuidados de la salud y desarrollo integral. Sus padres reciben capacitación constante mediante talleres sobre, salud, nutrición, buen trato y prevención de la violencia intrafamiliar.
Una de los esfuerzos de la entidad estatal ha sido involucrar más a la familia en el desarrollo de los niños y niñas para ello ejecuta constantes talleres sobre la corresponsabilidad familiar.
“Esto debido a que es importante que el trabajo del CIBV tenga continuidad en el hogar donde se desarrolla el niño y niña, lo cual en muchas familias no ocurre y vamos a ser exigentes con ellas”, aseguró Dorinda Reyes.
A nivel de la provincia de El Oro funcionan 45 CIBV de gestión directa y mediante convenio con los GAD municipales y parroquiales con una cobertura de 2.300 niños y niñas y una inversión que sobrepasa los 4 millones de dólares.
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