jueves, 14 de enero de 2016

Su discapacidad no les impide seguir luchando por vivir


 
La enfermedad la sorprendió  cuando su vida completaba su felicidad. Yomira González, hace 20 años trajo al mundo a su hija Verónica, pero al mismo tiempo le llegó una enfermedad que ha empezado a causar estragos con el pasar del tiempo; ella sufre del mal de Parkinson.
Es una mujer llena de sonrisas, es una mujer triunfadora, pues a pesar de todos los problemas, enfermedad, barreras, amores imposibles y de todo tipo de obstáculos puedan venirle, ella siempre sonríe mientras sigue avanzando en la vida.

Su madre Magdalena Arias y su hija Verónica ahora con 20 años de edad, son sus compañeras, quienes durante dos décadas han estado fielmente a su lado. Sin embargo a la corta familia se unió Cintya Castillo, técnica del Programa de Atención e Inclusión a personas con discapacidad, auspiciado por el GAD-I a través de la Dirección de Inclusión Social, ella llega dos veces al mes para ayudarle con terapias ocupacionales a Yomira.

Yomira, mientras realizaba manualidades, agradeció al alcalde de Ibarra Álvaro Castillo, por esta oportunidad de ocupar su tiempo en algo productivo dejando atrás la dura enfermedad, médicos, pastillas e inyecciones.

Otra historia es la de Daniel Mugmal, tiene 19 años y padece del sindrome de Down, su hermana Pilar junto a sus padres, cuidan de este joven que desde que inició las terapias con Gabriela, técnica del GAD-I, puede valerse por si solo, ya puede escribir su nombre con facilidad. Ahora quiere trabajar.

“Las personas con síndrome de Down pueden hacer muchas cosas, lo único distinto es que lo hacen a su propio ritmo. Dales una oportunidad y serás recompensado más allá de tus expectativas”, aseguró Pilar Mugmal, hermana de Daniel.

La familia Mugmal Vilatuña, agradece al alcalde, espera que este trabajo a favor de las personas con discapacidad continúe.

El programa atiende a 102 personas que habitan en las parroquias: Alpachaca, Priorato, San Francisco, Sagrario, San Antonio. Sin embargo según David Ortega, técnico de discapacidades, este año el proyecto se ampliará al resto de parroquias rurales.

Son 4 técnicos que recorren las parroquias, cada uno es responsable de 25 personas, Ortega indica que el proyecto es netamente municipal, sin embargo se basan en las normas del MIES sobre la atención domiciliaria.

Para Gabriela, Cintya y David, quienes pasan mayor tiempo de su vida compartiendo con personas con discapacidad, este trabajo es gratificante. “Hemos aprendido a valorar la vida, seguiremos apoyando a quienes más lo necesitan” coincidieron estos jóvenes con gran espítiru de colaboración. 

fuente: Comunicación Gadm Ibarra



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