Adicionalmente, en el sector de San Marcos, en terrenos de la familia Arévalo – Ordóñez, se encontraban siete familias que edificaron viviendas rudimentarias de madera, las cuales fueron desalojadas por ser consideradas invasoras.
Estas familias se escudaron en la Comunidad Amazónica Cordillera del Cóndor Mirador (Cascomi), legalmente constituida en agosto del año 2014, la cual ha tratado de entorpecer el inicio de las actividades del proyecto Mirador, sin sustento que demuestre su preexistencia antes del inicio de constitución de servidumbre en marzo del año 2013.
La compañía concesionaria prestó colaboración para que se traslade a los invasores con sus enceres y materiales como madera y zinc a los lugares que ellos escogieron (algunas familias volvieron a sus verdaderos sitios de residencia).
En octubre del 2015, Cascomi presentó una queja ante la Defensoría del Pueblo para que se investigue estos hechos. En este documento solo se mencionan a las tres familias propietarias de los terrenos y se deja de lado a las familias que invadieron y que se han autocalificado como shuar.
Fuente: Comunicación ARCOM
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