A Byron Guamá, la idea de emprender le nació hace más de tres años, la economía en la familia estaba muy por debajo de lo habitual, así que puso manos a la obra y junto a su esposa y sus dos hijos empezaron a confeccionar pantuflas.
Hace tres años repartía el tiempo entre buscar un trabajo "serio" y tomar cursos de confección de pantuflas y zapatos. Mi familia y mis amigos se sorprendieron cuando convertí mi cuarto en un pequeño taller, con moldes, suelas, martillos, clavos y pegamento, cuenta Guamá.
"Empecé con tres pares de hormas: mi número, el de mamá y el de mi hermana", recuerda. Esos fueron los primeros pies que vistieron los zapatos diseñados y armados por él.
Luego, los pedidos de familiares y amigos empezaron a multiplicarse por decenas. Sobre todo, después del primer fin de semana que se animó a mostrar sus creaciones en ferias de artesanías.
“Fue difícil al principio. Las personas no están acostumbradas a comprar productos que no estén en el mercado, sin embargo poco a poco y con la ayuda de estos proyectos hemos ganado la confianza de nuestros clientes. Ahora queremos constituiros en una marca líder”, cuenta señala Guamá.
La iniciativa inició con el nombre “Vichino”, es una palabra italiana que significa “creciendo”. Identifica la línea de pantuflas que cuenta con una variedad de modelos.
A través del programa “Nuestros Emprendedores” del GAD-I don Byron ha logrado posicionar su trabajo en el mercado ibarreño. Tiene una inversión de 15 mil dólares debido a que tuvo que adquirir máquinas para el proceso de producción, para el cortado, cocido, armado y pegado de los materiales.
Hoy espera a sus clientes en el Centro Artesanal. “Les atendemos con gusto” es el slogan de este ibarreño emprendedor.
DIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN GADM IBARRA.
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