Psicólogos de la Fiscalía General del Estado realizan dinámicas grupales de recreación con los niños en los albergues de Pedernales, Manabí.
Pedernales, 24 de abril del 2016.- Funcionarios de la Fiscalía General del Estado se movilizaron a Pedernales, Bahía de Caráquez, Jama y Canoa, en Manabí, para brindar asistencia psicológica a las personas afectadas por el terremoto del 16 de abril del 2016.
Así se da cumplimiento a la resolución 026 emitida por el fiscal General del Estado, Galo Chiriboga Zambrano, el 19 de abril del 2016. El documento hace referencia al Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses y emite las directrices básicas en el Área de Psicología que se manejan en situaciones de desastre.
El trabajo con las víctimas se inició una vez que los profesionales llegaron a las zonas afectadas. Allí entre sus primeras actividades fue dar asistencia psicológica a los familiares, que se acercaban a reconocer y retirar los cadáveres.
La intervención de los profesionales está enfocada en ayudar en la estabilidad emocional de los familiares de las víctimas. Además se brinda acompañamiento durante la identificación y entrega de los cuerpos.
Para la psicóloga Daniela Paladines, funcionaria de la Dirección Nacional del Sistema de Protección y Asistencia a Víctimas y Testigos de la Fiscalía, no existe un tiempo determinado para la intervención psicológica, todo depende de cómo la persona asimile y enfrente las situaciones vividas.
En casos de niños, la asistencia psicológica está direccionada a fomentar una red de apoyo familiar. El objetivo es que la madre, el padre o un familiar encargado no les informe de manera abrupta sobre lo sucedido, especialmente si hay pérdidas familiares. Con esto se los orienta para que sepan asimilar lo ocurrido.
“En caso de que el menor quedara en situación de orfandad, el familiar más cercano es el llamado a cuidar y proteger su estabilidad emocional y cuidado físico”, explicó Paladines.
Esta tarea requiere de un manejo cuidadoso. Un ciudadano que sobrevivió al terremoto y que perdió a su esposa fue atendido por el grupo de psicólogos. Él no quería hablar y no había ingerido alimentos durante varios días.
En primera instancia los profesionales realizaron un acercamiento progresivo para lograr una conversación con el afectado, se le asistió con los primeros auxilios psicológicos y se logró fortalecer el vínculo con sus familiares.
Fuente: Fiscalía General del Estado.
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