Con motivo de la celebración del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, la Asociación Incluyente para el Autismo en Ibarra (ASIPA), ha puesto en marcha una campaña de concienciación bajo el lema 'Inclusión, tolerancia y respeto'. Este sábado se realizará una caminata a las 17H00 buscando respeto a las personas que tienen esta condición, la concentración será en la Fundación Arupo junto al Hotel Ajaví.
La inclusión, tolerancia y respeto son valores que repercuten directamente en la sociedad y su buen funcionamiento es responsabilidad de todos. Por ello, bajo este lema, tratamos los 13 padres de familia que conformamos la Asociación atraer la atención de la sociedad y crear conciencia sobre las personas con Autismo, así como impulsar el acceso, la participación ciudadana y la inclusión social real y efectiva de estas personas en la sociedad, dice Ana María Fraga, madre de Jorge un adolescente autista.
En este reportaje Ana María se muestra como una mujer joven, paciente, en ocasiones valiente y otras triste, especialmente cuando recuerda el duro momento en que tuvo que enfrentarse al diagnóstico que de su hijo hicieron los expertos: trastorno generalizado del desarrollo de espectro autista .
Jorge, no sabe por qué, de pronto lo asalta la tristeza, la desolación, la angustia o la nostalgia, no tiene manera de tomar conciencia de que sus estados de ánimo cambiantes y sus emociones aparentemente caprichosas son atribuibles a la condición de autista.
Como muchas personas con autismo, Jorge es a veces demasiado sincero: “Si estás a su lado y hueles a sudor te dice, ¡qué mal hueles! .
No se da cuenta que hay cosas que, según en qué momento, no se deben decir”. Si el aprendizaje de un niño autista es continuo, el de los padres también lo es. Ana María practica terapia constante con su hijo. Le pide que le mire a la cara cuando le habla, que le obedezca, que le explique las cosas con detalle…
Ana María sostiene que si las personas con autismo viven en su mundo quizás sea porque se dan cuenta de que “lo que hay fuera no merece la pena”. Sigue aspirando que la gente respete a su hijo como es: “El no eligió tener autismo”, sentencia.
En el caso de Jorge, lo cierto es que su adaptación y evolución han sido espectaculares. Cursa el octavo año de educación básica en la Unidad Educativa San Vicente Ferrer. Es uno de los mejores estudiantes, señala Santiago Hidalgo, responsable del departamento de consejería estudiantil.
Utilizando una “ofensiva ideologica”, a través de los profesores empezamos a romper temas de conceptos mal orientados como la discriminación.
La reinserción educativa es lo fundamental en nuestro plantel, tenemos 30 estudiantes con capacidades especiales que día a día nos entregan lecciones de vida, sostiene Hidalgo.
Amelia Ramírez, docente de la Institución, dice que trabajar con niños y jóvenes autistas, no es tan difícil. “Son niños totalmente normales, no debemos aislarlos, únicamente debemos entregar una atención personalizada”.
¿Pero qué es el autismo?
Es un trastorno del desarrollo que persiste toda la vida. El síndrome se hace evidente durante los primeros 30 meses de vida y da lugar a diferentes grados de alteración del lenguaje y la comunicación, de las competencias sociales y la imaginación.
El trastorno afecta, aproximadamente, a 1 de cada 150 nacimientos y es mucho más frecuente en el sexo masculino que en el femenino, en una proporción de cuatro sobre uno.
Fuente: Comunicación Gadm Ibarra
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