viernes, 1 de abril de 2016

Carolina Huailas abrió paso a concursos de belleza inclusivos




Fue electa Señorita Amistad en el Reinado de las Parroquias


La inclusión de las personas con discapacidad ha escalado un peldaño más en la provincia. El último fin de semana, Carolina Huailas Feijóo, quien tiene síndrome de Down, participó en el Reinado de las parroquias rurales de El Oro y obtuvo el galardón de Señorita Amistad.

La designación se dio luego de que las candidatas la eligieran mediante voto secreto, un día antes del certamen. 

Carolina, quien representó a la parroquia San Roque (Piñas), tiene 26 años y  actualmente acude al Centro de Atención Integral e Inserción Laboral para Personas con Discapacidad Intelectual, CILAPDI, donde recibe terapias para mejorar su motricidad, lenguaje y elevar su autoestima.

No es la primera vez que la joven se involucra en actos públicos. El año anterior, participó en varios desfiles de modas inclusivos organizados por el CILAPDI, y presentó una coreografía junto con sus compañeros durante la elección del Traje Típico del Reinado Mundial del Banano.

Esperanza Feijóo, madre de Carolina, asegura que ha notado muchos cambios positivos en el comportamiento de su hija desde que ingresó al mencionado centro. 

“Es cada día más espontánea, más activa. Se relaciona con sus compañeros, socializa con todas las personas que se encuentran a su alrededor. En resumen, se la nota mucho más contenta”, comenta.

Esos cambios se fueron evidenciando progresivamente, afirma la progenitora, quien espera que su hija, pronto también, alcance la independencia económica.

“La inclusión laboral es posible y es tan importante para quienes padecen síndrome de Down, porque el sentirse útil es beneficioso para ellos y es lo que todo padre anhela para sus hijos”, añade.

Por esa razón, agradece el servicio que brinda el CILAPDI, y en especial reconoce la gestión del prefecto Esteban Quirola, gestor de este proyecto social, que beneficia a las personas con discapacidad intelectual.

Institución
El CILAPDI, asiste a las personas con discapacidad intelectual mediante estimulación temprana, terapias físicas, psicológicas y de lenguaje, en las modalidades ambulatoria y permanente.

Son 60 beneficiarios, de los cuales, la mitad son niños que asisten regularmente al centro. El resto son adolescentes y adultos con discapacidad intelectual sensorial leve y moderada, que necesitan desarrollo de sus habilidades en las áreas socio-afectiva, física, intelectual y de lenguaje para su inserción laboral

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